
En enero de 1873 Karl Marx redactaba el epílogo a la segunda edición del primer volumen de El Capital. Allí dice en uno de sus párrafos esenciales, lo siguiente:
En su forma mistificada, la dialéctica estuvo en boga en Alemania porque parecía glorificar lo existente. En su figura racional, es escándalo y abominación para la burguesía y sus portavoces doctrinarios, porque en la intelección positiva de lo existente incluye también, al propio tiempo, la inteligencia de su negación, de su necesaria ruina; porque nada le hace retroceder y es, por esencia, crítica y revolucionaria.…..la negación de nuestro presente político se encuentra ya como un hecho empolvado en el depósito de la confusión histórica, de los pueblos modernos. Si yo reniego de los reaccionarios empolvados, tengo, sin embargo, siempre a los reaccionarios sin polvo. CRITICA DE LA FILOSOFÍA DEL DERECHO DE HEGEL.
En el mismo sentido, también por otro texto (manuscritos económicos y filosóficos ) indico que la crítica no cierra su camino en ella misma sino que se extiende hacia los problemas para cuya solución no existe más que un medio: la práctica.
Por esa vía de orientación en nuestra apreciación de los hechos y teniendo presente, que es frecuente que la apelación retórica a la huelga general y la imputación directa a la burocracia sindical por su no realización es la salida elegida por las organizaciones del FITU para justificar sus posicionamientos acostumbradamente estériles , conviene que nos detengamos en los datos de la realidad y advirtamos que con esa táctica de guerras políticas de posiciones buscando hacer visibles fotos que luego lucirán en los votos en un mientras tanto al proceso eleccionario de medio término donde la acción parlamentaria solo apila fiascos y ascensos directos al cretinismo parlamentario .
Se promocionó en el fin de semana pasada en los espacios que le dejaba la propaganda que encolumnaba a esas organizaciones tras las vacilaciones del peronismo k por vía del pedido de juicio político o la interpelación al presidente, la realización de la huelga docente ayer lunes, y se dijo más aún, se insistió en particular por el PST (Castillo , Bregman y demás) que la situación de crisis del ejecutivo nacional se resolvía con una huelga general en las calles, y en ese contexto se instaba a la participación masiva en la huelga docente del 24 de febrero.
La medida convocada por los gremios nacionales tuvo baja adhesión en CABA, Mendoza y Santa Fe, pero se sintió más en Córdoba, Entre Ríos y Chubut. En particular en Santa Fe el impacto del paro fue muy bajo, pese a la adhesión de AMSAFÉ, con participación de todos sus sectores.
Al menos queda claro , por la disparidad del acatamiento, que no es la simple convocatoria a un paro lo que resuelve el complejo entramado que lleva a la intensificación de la explotación de los trabajadores , si además de ella, no se liga la tarea con una acción determinada a la penetración en la clase trabajadora del programa socialista y en particular la definición necesaria del enemigo de clase que no está sujeta solamente a focalizar la crítica sobre el poder ejecutivo nacional y los gobernadores sino a indicar la responsabilidad de la burguesía como clase y del orden social capitalista en decadencia.
La apelación a la huelga, sin conocimiento concreto de la voluntad de los trabajadores en su condición de responsables parentales de sus hijos alumnos, y como tal legitimados a dar su caracterización de la situación planteada , y sin medios organizativos que los contengan, exhibe estos resultados en tanto esos padres son tratados en lo cotidiano por las organizaciones políticas que se encolumnan tras esta retórica vacía de la huelga solo como instrumento y nunca como método en pos de una estrategia revolucionaria , como simples votantes abstractos a los que en campaña se les sale a pedir el voto como cualquier político del elenco del poder burgués
En Guatemala , Otto René Castillo, poeta guerrillero capturado en la Sierra de las Minas junto con su compañera también combatiente Nora Paiz, , y quemados vivos el 17 de marzo de 1967, durante el gobierno de Méndez Montenegro, dio en su vida militante a su pueblo su canto y su ejemplo. Su poesía, su ejemplo , su vida militante ,son hoy en nuestro país necesarios de recordar a la hora de transitar por un nuevo rumbo de acción política de carácter revolucionario que señale al reformismo parlamentarista como un obstáculo mas en la lucha por el socialismo, en particular a la hora de la caracterización de quienes son en definitiva nuestros enemigos de clase.
Un día,
los intelectuales
apolíticos
de mi país
serán interrogados
por el hombre
sencillo
de nuestro pueblo.
Se les preguntará
sobre lo que hicieron
cuando
la patria se apagaba
lentamente,
como una hoguera dulce,
pequeña y sola.
No serán interrogados
sobre sus trajes,
ni sobre sus largas
siestas
después de la merienda,
tampoco sobre sus estériles
combates con la nada,
ni sobre su ontológica
manera
de llegar a las monedas.
No se les interrogará
sobre la mitología griega,
ni sobre el asco
que sintieron de sí,
cuando alguien, en su fondo,
se disponía a morir cobardemente.
Nada se les preguntará
sobre sus justificaciones
absurdas,
crecidas a la sombra
de una mentira rotunda.
Ese día vendrán los hombres sencillos.
Los que nunca cupieron
en los libros y versos
de los intelectuales apolíticos,
pero que llegaban todos los días
a dejarles la leche y el pan,
los huevos y las tortillas,
los que les cosían la ropa,
los que le manejaban los carros,
les cuidaban sus perros y jardines,
y trabajaban para ellos,
y preguntarán,
«¿Qué hicisteis cuando los pobres
sufrían, y se quemaba en ellos,
gravemente, la ternura y la vida?»
Intelectuales apolíticos
de mi dulce país,
no podréis responder nada.
Os devorará un buitre de silencio
las entrañas.
Os roerá el alma
vuestra propia miseria.
Y callaréis,
avergonzados de vosotros.
En la medida en que la táctica de intervención siga siendo instrumento de un objetivo estratégico puesto en la generación de condiciones sociales propicias para la convocatoria a una asamblea constituyente que imponga nuevas determinantes en las relaciones sociales y que esas condiciones sean motorizadas desde el parlamento, abandonando toda acción ligada a la construcción de un partido de los trabajadores , organizado desde el programa socialista y las organizaciones de masas que puedan darse los propios trabajadores con sus métodos históricos de lucha política, las instancias que se sigan montando solo provocarán un incremento del desaliento social y la primaria combatividad existente dejará paso lisa y llanamente a la consolidación autoritaria del poder burgués y un nuevo ciclo de acumulación capitalista a costa de condiciones de miseria para los explotado y oprimidos.
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