
Cuando tratamos de dar respuesta al interrogante que enuncia el título de este texto , es probable que tropecemos con la tentación de acudir a explicaciones teóricas que bien han hecho en buscar simplificar conceptualmente lo que es en definitiva el nombre propio de la liberación de una clase social, los trabajadores que al emanciparse, terminan por emancipar a todos los seres humanos que viven y actúan en ese proceso de extinción del orden burgués y la transición hacia una nueva sociedad construidas con otras relaciones sociales diversas de la relación capital-trabajo y la desaparición del derecho a manos de relaciones justas sostenidas bajo el principio de colaboración como regla de justicia.
Sin embargo, a veces existe la posibilidad de hacerse por la existencia de los archivos de internet de expresiones espontaneas de personas, que sin proponérselo de manera consciente también expresan y de manera mucho más clara que es el socialismo que buscamos construir quienes trabajamos para poder ser revolucionarios.
En esa categoría entran las siguientes palabras de Cesar Luis Menotti referidas en particular a Rene Houseman, que gozaba de su debilidad y atención, enamorado como estaba de su talento innato. Otro tanto pudo decirse del Burrito Ortega, del Garrafa Sanchez, de Daniel Valencia, y muchos otros venidos todos desde ese lugar que muestra dialécticamente como en un pantano puede emerger la flor más bella, que era la pobreza suburbana y hoy está en todas partes .
Finalmente destaco la incisiva inteligencia de Menotti para marcar como no se trata de un proceso individual sino colectivo y en particular de la generación y comprensión de los trabajadores.
“En marzo de 1973, René Houseman debutaba en Primera División con Huracán. El gran gambeteador, campeón del mundo con Argentina, fue hijo futbolístico de César Luis Menotti, que en 1978 le dedicó estas sentidas palabras:
“Yo quiero que René sea feliz con lo que tiene, que es nada más y nada menos que su talento para el fútbol. Con él salió a pelearle a la ciudad y a la vida, y voy a hacer todo lo posible para que no pierda la pelea. Tiene que ganar para que todos los René de su barrio también ganen de alguna manera, aunque sea una pequeña revancha.
Uno lo ve metiendo cuatro o cinco frases por día para que sus compañeros se rían, uno lo ve jugando, almorzando, andando por ahí de un lado a otro sin metas demasiado importantes. Es eso, sólo eso. Que nadie pretenda rebuscar más allá. Para entenderlo hay que cruzar la zanja y compartir la vida de los muchos pibes que el fútbol no pudo salvar.
Hoy lo veo más crecido, más aplicado y tratando de cumplir con todo lo que le piden. Ha cambiado mucho, pero en el fondo siempre es y será el mismo…» Cesar Menotti
Cuando acudimos a la idea del NUEVO CURSO, estamos adhiriendo a que todos trabajadores , hagamos el esfuerzo por vernos ” mas crecidos” y organizándonos tomemos en nuestras manos las tareas pendientes en la construcción de una nueva sociedad , por el poder obrero y el programa socialista, o como mejor dice Pablo Milanes_
No se aflijan más, mis hijos, no más
por la mentira que nos mata,
porque una lágrima inocente y un dolor
llevando alta la frente gritarán.
Ustedes sonreirán, mis hijos, sonreirán
y sobre el verde de la tumba,
cuando triunfemos, el mundo será alegre
y se amarán los hombres en hermandad y paz.
Trabajen y construyan, mis hijos,
y construyan un monumento a la felicidad,
a los valores de la humanidad,
a la fe mantenida hasta el fin,
por ustedes,
para ustedes.
Nuevo Curso