Si la vida en contexto de explotación y opresión en la que se ubican los trabajadores, debiera ser discernida por los editorialistas de los fines de semana, al parecer no habría otra preocupación relevante que saber si Cristina sale o no al balcón, si su morada se transforma con ella incluida en un monumento de la ciudad , etc.
Al tenor de esta operación política por vía periodística , la ex presidenta hizo el periplo de Cristo, fue injustamente juzgada y condenada y sin esperar tan siquiera el tiempo bíblico, resucitó de entre los muertos políticos con tal vigor que ahora parece ser que sin ella nada es posible.
Lejos de la realidad y pidiendo que no bombardeen la zona de Constitución como consecuencia de alguna represalia Iraní por nuestro posicionamiento respecto del conflicto bélico en que ese encuentran , lo cierto es que por fuera de todo ello, y según lo señala el diario Perfil, el ingreso disponible del promedio de los hogares después de pagar los gastos fijos del hogar: la luz, el gas, el transporte, el alquiler y las expensas, es un 10% menor que en noviembre de 2023, se perdió el doble de empleos en el sector privado que en el público (115 mil y 58 mil respectivamente) y menos de la mitad de esos desempleados (75 mil) pasaron a ser cuentapropistas, además de agregarse el récord de 38 mil nuevos juicios laborales.
Los sectores medios o «capas medias», remiten conceptualmente a un grupo social que se encuentra entre la burguesía (los capitalistas) y el proletariado (la clase obrera). Este grupo, a diferencia de la burguesía, no posee grandes medios de producción que le permitan explotar a otros, ni tampoco es parte de la clase obrera que solo posee su fuerza de trabajo.
Marx por fuera del señalamiento de burgueses y proletarios que hace en el Manifiesto Comunista, reconoce la existencia de una «capa media» que no encaja completamente en ninguna de estas dos clases principales.
Los sectores medios, tal como lo puntualiza Martín Kohan , son los que hoy tienen claro, que hay una farsa desarrollada desde el poder burgués , pero le prestan consentimiento por omisión o consentimiento de su realización,” como si no fuese una farsa, o como si no supieran que lo es. O sabiéndolo, reconociéndolo, y aun así aceptándola, celebrándola, participando convencidamente de ella”.
Frente a esto los que se habilitan a pensarse a sí mismo como luchadores y que cotidianamente llaman a los demás con mensajes al vacío a la lucha o le dicen que si no lo compartes se joden, tienen por ese mismo posicionamiento, que verse obligados al análisis a fondo de la base económica de la oposición de clases en la sociedad burguesa, y de la oposición en que están trabajo y capital, para comprender su propia situación y traducirla en una teoría de la práctica que no es otro que el programa partidario que debe darse la clase trabajadora a través de la forma partido . El tema fundamental de nuestro tiempo es la esclavización del obrero, la deshumanización del hombre como consecuencia de tales contrastes. En este sentido, los tópicos de «Introducción a la Economía Política» y de «El Capital» son, el fenómeno de la «cosificación» y el «fetichismo de la mercancía».
El ser humano es un elemento de la realidad, y su construcción actual es la resultante de las relaciones de sociales de producción en su desarrollo histórico y de la lucha de clases desenvuelta en ese orden social.
Básicamente el ser humano se ha realizado hasta hoy en la naturaleza e interviniendo sobre esta, por vía del trabajo productivo, modificándola para satisfacer sus necesidades en un proceso dialéctico en el que la interacción con lo que le es dado ,es mutua. Por tal motivo, la generalización en la idea de hombre, resulta sumamente relativa y modificable según se alteran esas determinaciones naturales y productivas y de esas alteraciones se dan nuevos momentos de desenvolvimiento de esa confrontación de clases
El ser humano no es un ser abstracto, fuera del mundo, sino un ser que esta en el mundo y en relaciones sociales de producción dentro de un orden jurídico que da forma a un Estado que contiene el conflicto que se suscita entre el capital y la fuerza de trabajo , desde donde se predisponen las condiciones para la formación de clases antagónicas que desenvuelven de manera dialéctica ese desarrollo de opuestos .
El ser humano, no puede determinarse a partir de cierta noción de lo espiritual o de un concepto de lo humano, , sino a partir del hombre mismo, de lo que este es concretamente según su ubicación en las relaciones sociales de producción que le preexisten.
Por este fundamento, toda apelación a lo que se menciona también de manera abstracta como “la libertad” y desde esta , la capacidad de actuar eligiendo voluntariamente, está limitada a las determinaciones históricas que se perfilan dentro de esa objetividad marcada por las relaciones sociales de producción sin perjuicio de lo cual por su propio desarrollo dialéctico , al mismo tiempo resultan el motor de estas cuando las relaciones sociales y técnicas entran en crisis.
Por lo demás , en la producción general de mercancía en la que se constituye el sujeto , esta inserta una situación específica del sujeto con referencia al objeto que produce por el despliegue de su fuerza de trabajo puesta en acto conforme a las modalidades que le son impuestas por los propietarios de los medios de producción y la apropiación que estos hacen del objeto producido para su realización en el mercado en un proceso de intercambio generalizamo mediado por el dinero. Esa situación del productor con la mercancía que le es ajena se conceptualiza en la idea de alineación siendo tal situación aquella que le empobrece culturalmente en su concreto existir sociohistórico, negándole la posibilidad de modificar aspectos de los ámbitos en los que se ve involucrado, provocándole una conciencia falsa de su realidad, que hace de la mercancía un fetiche. Sin embargo, este es un hecho que puede suprimirse.
Ante el hombre alienado (aquél que no coincide consigo mismo) sujeto a explotación y opresión de clase y el hombre en una nueva sociedad conformada sobre relaciones sociales de producción diversas de aquella que implica el capital se ubica la posibilidad ideológica de gestar un proceso transformador que necesariamente es revolucionario en la medida que la emancipación resultante se genera a partir de terminar con la institucionalidad Estatal y cultural que daba cuerpo al orden social capitalista y sus clases
En ese sentido, el orden social capitalista impelido por la necesidad objetiva de reproducción de esa relación social por los intereses que en ella deposita la burguesía dominante , no solo impide y es obstáculo para la realización de las potencialidades humanas, sino que es el fundamento último de todos los despojos materiales y culturales que padece el trabajador en su existencia concreta .
En este punto, el de la alienación nace un presupuesto para advertir que el ser humano en el capitalismo empieza por no ser nada. Sólo será después y será tal como se haya hecho en el contexto de confrontación de clases donde encuentra su localización objetiva
La peculiar posición del hombre respecto del resto de seres es que empieza no teniendo un ser propio, se construye a sí mismo a partir de sus proyectos de clase ; proyectado ser desde los intereses específicos de esa clase que en el caso del trabajador son emancipatorios de las relaciones de explotación y opresión en que se encuentra en tanto trabajador y poseedor únicamente de su fuerza de trabajo para lograr sobrevivir a sus necesidades materiales.
De este modo, el hombre no tiene una naturaleza a la cual remitirse , es decir , no tiene una esencia y una espiritualidad que lo determine , por lo que es lo que él mismo ha podido ser desde su determinación objetiva de clase.
Nuevo Curso