La complejidad de los hechos sociales que se suceden en nuestra existencia y que el aparato ideológico del poder burgués destaca u omite en su consideración pública, según se acerquen o no a sus intereses de clase, obligan a fuerza de resistir este operativo , a detenerse en cuestiones de orden general que afectan nuestros procederes en la militancia y acompañan un elemento más a la complejidad del fenómeno reproductivo de condiciones de explotación y opresión que impone el capital. Uno de estos elementos es la presencia activa del lumpenproletariado, al punto de extenderse funcionalmente como cultura lumpen en beneficio último del poder burgués.
El lumpenproletariado es un colectivo humano cuya asimilación existencial esta dada por su desvinculación de la producción que, con frecuencia, realizan actos funcionales a intereses que les son ajenos, en particular los de la burguesía dominante.
A esta situación , es decir, a la lumpenización se llega por un proceso social dialéctico que básicamente se produce y ocurre ,dentro del proletariado.
Lo significativo es que ese proceso, La lumpenización es un proceso de descomposición activa, una acción que toma cuerpo en el sujeto y se colectiviza. A ella, por sus manifestaciones existenciales reales, llegamos describiéndola y utilizándola como herramienta, exhibiéndola como categoría analítica .
dentro del pensamiento marxista, interpretando textos aislados suele aludirse al lumpenproletariado como una formación de sujetos, yacente en la estructura productiva que juega en el proceso dialéctico de confrontación de clases un lugar funcionalmente reaccionario a los intereses emancipatorios de los trabajadores.
En particular , el lumpenproletariado emerge en la consideración política para describir y aludir con ese nombre , a una formación de clase reaccionaria que surge en momentos de crisis dentro del sistema capitalista implicando una alianza particular entre quienes fueran trabajadores y han sido desplazados del mercado de oferta de fuerza de trabajo, la pequeña burguesía empobrecida que traza nexos transitorios , con un sector particularmente parasitario del capital financiero
Marx alude al lumpenproletariado en el Manifiesto Comunista afirmando que es una «herramienta sobornable de la intriga reaccionaria». Hace lo propio en “La ideología alemana”, donde indica que existió un tiempo histórico diverso de la sociedad de clases que impone el orden social capitalista, donde :” “Los plebeyos, que ocupaban una posición intermedia entre los libres y los esclavos, no llegaron a ser nunca más que una especie de lumpenproletariado.” Es decir , se emplea el vocablo “lumpen” desde el idioma alemán , para aludir con un ejemplo histórico y por la negativa a la población situada socialmente al margen o debajo del proletariado, desde el punto de vista de sus condiciones de trabajo y de vida.
Siempre dentro de esa idea orientadora, pero con más profundidad, Marx se ocupó de identificarlo como un actor central en el ascenso de Luis Bonaparte III en su libro, El dieciocho brumario de Luis Bonaparte , donde puntualiza el papel del lumpenproletariado a la hora de realizar la tarea de llevar a Bonaparte al poder en medio de uno de los levantamientos obreros de 1848.
Nótese como esta atribución de la política reaccionaria al lumpenproletariado es la que haciendo una analogía ha impulsado hoy a utilizarla a la hora de intentar dar razón del trumpismo señalándolo como la condición de actor subjetivo de la emergencia de este fenómeno político, donde también se inscribe la actual gestión de gobierno en Argentina, de manera similar a los planteos de Marx en el tiempo histórico al que aludimos.
También con este planteo más amplio , pero reposando en el análisis de Marx, el militante de las Panteras Negras, Eldridge Cleaver, predijo a su tiempo , la posibilidad de una futura «lumpenización de la humanidad» al presenciar el auge que asumía la automatización y la financiarización a mediados de la década de 1970, siendo destacable que esto último es una tendencia que no se ha detenido hasta nuestros días.
Sin embargo, Los Panteras, advertidos de esa posibilidad , propusieron una teoría de la revolución que situaba las demandas lumpen en el centro mismo de su teoría relativa a la identificación moderna del sujeto social del cambio, lo que más temprano que tarde dejó traducir su inviabilidad en los hechos con la correlativa frustración política en las clases objetivamente contenidas dentro de las necesarias tareas emancipatorias de las estructuras de explotación y opresión que impone el orden social capitalista .
Lo cierto es que, más allá de la repercusión que todo lo indicado tiene, en nuestra sociedad en este momento del siglo XXI, la fragmentación derivada de las nuevas formas en que se consume la fuerza de trabajo por la burguesía, produce como efecto colateral una situación que deriva en la lumpenización generalizada de todo el sector involucrado en la producción, sea esta material o intelectual
Es por este último extremo que hoy , al menos no resulta sorprendente que se apele a caracterizar un fenómeno social de producción generalizada, como La lumpenización del análisis crítico , y se ubique la situación como grave desde la perspectiva del cambio social , teniendo en cuenta que paradójicamente ocurre en tiempos donde a la par se cuenta con las mejores herramientas para contrastar informaciones exponiendo los mecanismos del capital desde una vision más clara y precisa que la que se podía hacer solo en plano puramente ideológico en otros momentos del desarrollo de la historia .
En este último extremo, la lumpenización emerge desde otro sector social y puede válidamente calificarse como una suerte de claudicación intelectual a manos de los que deberían ocuparse del conocimiento y su divulgación, para nutrir orgánicamente de herramientas a los contenidos discursivos de la vanguardia de trabajadores en lucha por la emancipación social.
Esa producción intelectual lumpenizada se expresa a través de formas de pensamiento fragmentadas, cortoplacistas, pragmáticas, marcadas por el uso indiscriminado de categorías políticas y económicas que corresponden al arsenal ideológico que la burguesía descarga a diario, desde sus dispositivos, sobre la clase trabajadora en búsqueda de sentido común formativo del discurso dominante que consensua sin violencia aparente las relaciones sociales de producción donde anidan la explotación y la opresión.
De esta manera Lumpenización implica y designa también y por fuera de la visión clásica del fenómeno descripta pero no sistematizada en los textos de Marx , esta nueva emergencia dentro del capitalismo en crisis de una acción colectiva que concentra como saber , la simple opinión por la visión superficial de los fenómenos y que propende a una emocionalidad espontánea frente al mismo, que lejos de dar sus razones, sus causas y sus elementos conformantes lo perfila según los intereses políticos dominantes dentro del poder burgués, por vía de obtener validación o legitimación rápida en el mercado conformador del discurso de sentido común, que luego y de diversas maneras se traduce de manera concreto en el voto que se produce en contextos de farsa electoral reiterada . La mercancía, una vez más, se disfraza de argumento, que lejos de serlo en realidad, hace las veces de la comida chatarra en lo que refiere a una alimentación genuina, es decir, satisface el hambre de manera transitoria , pero no alimenta al organismo, sino que lo envilece más temprano que tarde.
Hay por fuera de todo posible indicador ideológico , el señalamiento puntual, como fenómeno real y existente y con desarrollo propio en la sociedad de clases, de burgueses y trabajadores que impone el capitalismo, un espacio humano y territorial que da cuenta de un trasfondo marginal que tiene como principales protagonistas a grupos de jóvenes que, inmersos en un contexto de creciente “degradación social”, son proclives a asimilar los “discursos de la anti-política” .
El foco en las “condiciones estructurales de vida” de esas determinadas franjas juveniles se potencia en la clase media baja de las periferias urbanas a las que consideramos mediante el empleo como herramienta de la categoría “lumpen” , tiende a adquirir visibilidad por el hartazgo y la desconfianza hacia lo ya dado y frustrado . Dicho de otra forma hay un nuevo tipo social producto de una frustración mucho más fuerte que la que tienen con referencia a la lucha por derechos subjetivos. Estamos frente aun tipo de perfil de clase media cultural pero marginalizado”, marcado por la “depresión” económica y la “desesperanza
La política de declaración y asignación de derechos establecida por la forma jurídica misma en plano abstracto , por su fracaso , se tradujo en los hechos que un sector desplazado de la producción formal de jóvenes haya abandonado lisa y llanamente colocar a “la reproducción social de su existencia y la de entorno inmediato ” como una prioridad que es dejada a manos de un día a día que no reclama programas políticos ni una estrategia de asignación vital a un sentido fundante del existir
Es esta la causa eficiente que ha dejado por fuera del discurso de la izquierda reformista a un colectivo humano diverso , pero específico con tal significante que ha configurado con sentido inverso un discurso que sin programa alguno niega el programa mínimo de demandas que dan cuerpo político al reformismo oportunista .
Es esto lo que marca Lo particular del fenómeno , ya que lejos de una política desde la premisa táctica que advierte que desde los conflictos al interior de las clases , el enemigo de mi enemigo es mi amigo , persuadiendo a este sector social de la dependencia directa y final de los resultados de su existir carente, deben buscarse en las mismas relaciones de producción capitalista contra las que la vanguardia obrera consciente desenvuelve su militancia y que por lo que deberían poder trabajar juntos para obtener una victoria conjunta contra explotadores y opresores, lo real es lo inverso, es decir, el distanciamiento .
La propaganda militante de la vanguardia frente a esta situación que marca la emergencia de un conjunto de factores debe indicar que la afectación específica de este colectivo humano , no es exclusiva de esas franjas juveniles de la población, en tanto se trata una “crisis de subsistencia” marcada por el desarrollo crítico del capital en su reproducción. La lumpenización es un proceso de descomposición activa de la cultura dominante , no una categoría analítica o descriptiva. La categoría, como herramienta de conocimiento no puede sustituir lo real que procura aprehender en el entendimiento y ella deja ver un escenario de decadencia .
Frente a la fuerte presión cultural que marca la existencia concreta y real de este colectivo humana y frente a su marcado fracaso desde su objetivo parlamentarista, la izquierda del régimen siguiendo su perfil marcadamente oportunista , y con formas de silencio u omisiones, abandonaba la premisa que ubica al sujeto revolucionario en la clase trabajadora y se embarcaba en nuevas ideas sobre la importancia de las diversidades .
La construcción de un nuevo curso desde la praxis desenvuelta hasta aquí y a futuro exige advertir que, este colectivo humano que emerge desde la pequeño burguesía empobrecida y los sectores desplazados estructuralmente de la producción más que a una transformación revolucionaria de la sociedad aspiran en reacción espontanea a su inclusión en la estructura dominante del orden capitalista , todo lo cual exige un trabajo ideológico diverso de la simple adaptación sino una actividad que nutra a la propaganda socialista de formas específicas de intervención y desenvuelva en concreto tácticas de frente único que en todos los casos permitan trazar un puente y poner en cuestionamiento superador al orden capitalista en sí.
Nuevo Curso