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URGENCIA EN NUESTRAS TAREAS POLÍTICAS

La secuencia de los últimos tiempos esta dando cuenta de una  premisa que recorre la prueba de la historia y es así que, cuando un determinado aspecto de la vida de los trabajadores  -como lo es la devaluación progresiva y la creciente inflación- se vuelve insoportable, éstos rompen con el individualismo burgués que los mantiene atomizados y se unen para luchar. La dificultad se presenta en que, no lo hacen todos juntos, ni al mismo tiempo, ni para poner fin a la causa común de todos sus males: la explotación capitalista sino de manera fragmentada , por cuestiones específicas  en espacios donde suele ocurrir que inclusive colisiones frente a otros trabajadores donde paradójicamente se arguye un pretendido derecho al trabajo ubicado por sobre todas las demás cuestiones de la existencia social.

 De este modo, sea por apatía o por lucha segmentada de los trabajadores,  la burguesía puede concentrar sus fuerzas en el frente abierto para descomponer y derrotar cada movimiento parcial, desmoralizando a sus protagonistas los que terminan siendo usados como ejemplo a no emprender por los timoratos o los mas renuentes a la acción de clase.

De esto se sigue  casi como un imperativo emergente del simple dato de la observación social, que la clase  trabajadora  sólo puede afirmarse como tal y vencer a la burguesía explotadora y  opresora si sus miembros se van organizando bajo  programa socialista , una estrategia de poder obrero  y una táctica comunes de conformación partidaria y poder obrero

En este contexto dentro de las mismas filas de trabajadores , también es constatable que existe todo un espacio militante congregado en derredor de planteos  contingentes, sectoriales o específicos  contra lo esencial de la confrontación sistémica consciente o no de la clase trabajadora. Es decir una diversidad de colectivos humanos proveniente de la clase trabajadora entendida en sentido amplia que sin embargo establecen  al interior de la clase la prevalencia reformista de  la parte contra el todo, es decir,  los movimientos sociales particulares (sindicalismo, feminismo, ecologismo, etc. terminan en una acción  que resulta contenida dentro del modo de producción capitalista

El régimen capitalista y sus operadores políticos en la gestión gubernamental, con intervención directa de los grupos empresariales ligados a los medios de comunicación , despliega esta táctica de dispersión que atomiza las acciones militantes de la clase trabajadora utilizando esos recursos para  combinar la represión con el engaño y hacer funcional la reproducción del capital.

Contra este particularismo y  dispersión  los trabajadores debemos actuar como una organización de combate única que impone más allá de los matices la realización de acciones de frente único  cohesionados frente a los efectos de la crisis capitalista y sus operaciones ideológicas de dominación cultural  

 Lejos de toda negociación o acuerdo de clases , se impone la previa victoria sobre el populismo pequeñoburgués en el movimiento de masas y  la conducción de las acciones de lucha por los trabajadores  que describa el fenómeno por fuera de su reducción economicista.

El  necesario e ineludible  ascenso  independiente a la escena política de los trabajadores  reclama la  construcción de una organización de cuadros ligados a la propaganda y agitación del programa socialista revolucionario  que ocupe el lugar de dirección de este proceso de combate abierto clase contra clase construyendo un solido partido obrero revolucionario .La tendencia oportunista a conciliar a los obreros con la pequeño- burguesía significa la  tendencia a la derrota del movimiento revolucionario de los trabajadores

La única tarea posible es la intervención de modo sistemático de una propaganda y agitación fieles a los principios  programáticos socialistas y extensivas a todos los aspectos de la vida social

La lucha de la clase trabajadora en sí necesita trascender hacia lucha consciente del proletariado por su liberación de la explotación que le imponen las clases poseedoras. Lejos de todo seguidismo a sectores de pretendida izquierda en la clase dominante es necesario empezar por deslindar los campos de un modo resuelto y definido. De otro modo, la dispersión existente anuncia un fracaso en la concreción de otra sociedad y un irreductible tránsito a la prolongación de la barbarie.

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