NUEVO CURSO
LA EDUCACIÓN Y LA CULTURA DE LOS TRABAJADORES REQUIERE NECESARIAMENTE DE SU EXPERIENCIA DE LUCHA CONTRA TODA EXPRESIÓN DEL PODER BURGUÉS
Si el estudio del método marxista, consistiese sólo en saber lo que se publica en los medios de comunicación utilizados por las publicaciones que se reclaman “de izquierda” y se autoadjudican representación de la clase trabajadora , hubiera resultado fácil en el tiempo contar con cuadros revolucionarios y simpatizantes socialistas, pero esto según se ve en la historia , no ha ocurrido. Tampoco , aunque se hubiese logrado ese resultado, el mismo sería en sí, un efecto necesario y deseado como objetivo, porque es altamente probable que estos asiduos seguidores de la producción propagandística y literaria, después de haber leído y aprendido lo se se ha expuesto, serían a la vez incapaces de coordinar todos estos conocimientos y obrar de manera pertinente en cada curso específico de la lucha de clases conforme al propósito estratégico de instaurar el poder obrero y socialista.
Uno de los peores problemas y errores que genera el orden social -cultural específico del capitalismo es la ruptura completa entre el libro y la vida . Por eso sería una gran equivocación limitarse a lo que dicen esas publicaciones exclusivamente, por que los libros y los discursos en los más diversos medios de comunicación no son la simple repetición de lo que en ellos se ha escrito, omitiendo ponderar todo lo restante y significativo que viene de la cotidianeidad y de las experiencias de lucha concreta contra el enemigo de clase –
Sin trabajo, sin lucha, el aprendizaje de textos y consignas preelaborados , carece de valor revolucionario. Es un trabajo que no aporta producción y generación de algo nuevo, porque no hace más que perpetuar el abismo entre la teoría y la práctica, rasgo específico de lo que se dice combatir.
La sociedad está fundada y construida desde la división de clases estableciendo la existencia concreta de explotados y explotadores. Esa matriz, esa estructura hace que la educación primariamente asuma esa construcción .
Pensar en hombres instruidos e ilustrados en todos los aspectos que requieren los fenómenos de la vida cotidiana, y que ellos sean generadores de valores humanos, es desconocer todo cuante hace a la penetración ideológica de la burguesía en ese mismo espacio.
Buscar afrontar esta situación compleja como la que hoy se vive en la lucha de clases y en la lucha cotidiana por la sobrevivencia de millones de trabajadores ocupados formal o informalmente y la de aquellos posicionados en el espacio económico de población sobrante desde las estructuras deficitarias que exhibe el sistema educativo resulta un camino equivocado, en la medida en que se piense en que exclusivamente esos dispositivos, más allá de la buena voluntad de los trabajadores ocupados de la docencia , pueden generar algo más que una formación repetitiva, almacenadora de datos productora de espacios carentes de toda originalidad y prácticas colectivas que puedan llevar en los hechos a advertir la génesis y desarrollo de la pobreza que padecemos.
En este contexto, no queda otra alternativa que tomar como premisa orientadora, la idea central de que la educación es la lucha. Esto significa, que las nuevas generaciones a las que le toca padecer gravemente por su lugar en la sociedad, estos tiempos de pobreza y miseria , deben ligar constantemente su educación y formación a la lucha concreta por la existencia de los trabajadores contra la sociedad dominada culturalmente por los explotadores .
Hacer la educación de los niños y jóvenes , no consiste en ofrecerle discurso dulzones ni reglas de moralidad en abstracto, porque en la base de la moralidad socialista esta la lucha por la instauración y consolidación del poder obrero .
Es fundamental que la educación de jóvenes y niños de la clase trabajadora, no quede relegada a la escuela deficitaria que ofrece la burguesía desde el Estado y separada de los problemas de la vida cotidiana que se les presenta a esos jóvenes y niños en el contexto donde les toca sobrevivir en un marco de carencias significativas. Mientras los trabajadores y sectores sociales desplazados de la vida productiva activa , mientras la escuela siga siendo un conjunto de carencias en manos del poder burgués , las actuales generaciones y las futuras no tendrán otro destino que la ignorancia y el analfabetismo –