Milei existe en las relaciones políticas argentinas, desde tiempo atrás. Quienes se suman hoy al “asombro” y asumen la tarea de buscar sus rastros, hablan de una trayectoria diversa y dispersa sin una orientación prefijada oscilante entre aproximaciones al antiguo peronismo renovador y expresiones liberales del macrismo original nacidas al amparo de la gestión de este último como Jefe de Gobierno de la CABA.
En este sentido, dejamos a la vista una sola noticia significativa en ese combo que buscando “mostrar” por medios hegemónicos, también oculta, siguiendo el método de colocar a un elefante en una habitación.
En este sentido un periódico de alta visita en las redes dio como noticia que Guillermo Francos, un ex Cavallo y ex funcionario de la Corporación América, de Eurnekian -de donde viene también Milei- ya es parte del equipo de Milei. El sitio web, recuerda que Francos y Milei integraron, en 2015, la “Fundación, Acordar”, para apoyar la candidatura de Daniel Scioli.
La “novedad” Milei y su aparente parto en la Pandemia como efecto necesario de esta, caen por su peso. En inglés, elephant in the room («elefante en la habitación») es una expresión metafórica que hace referencia a una verdad evidente que es ignorada o pasa inadvertida. También se aplica a un problema o riesgo obvio que nadie quiere discutir.Se basa en la idea de que sería imposible pasar por alto la presencia de un elefante en una habitación; entonces, las personas en la habitación que fingen que el elefante no está ahí han elegido evitar lidiar con el enorme problema que implica. Sin embargo, la propia presencia de una situación tan grande y obvia se vuelve incómoda para todos los involucrados, quienes, a pesar de ello, continúan evitando atender o hablar del problema.
Cuando se acude a este tipo de registro, al igual que a las calidades s personales que se dicen del “personaje en imagen”, se lo hace con la intención de buscar perfiles conflictivos que puedan ayudar a los intereses de otros y no a los del grupo social que sostiene al hoy candidato. Sin embargo, esa perspectiva no impide ver lo esencial. En este caso el árbol no tapa el bosque, porque lo relevante es que Milei no es nuevo ni lo trae a la vida una partera miserable como “la pandemia”, fenómeno al que se suben quienes buscan explicar los fenómenos solo por las apariencias, volviendo la atención del pensamiento a las oscuridades, porque la luz próxima a la verdad les enceguece
Con este señalamiento, apuntamos a dejar en claro que la ausencia de relevancia pública de Milley y la Libertad Avanza en las semanas inmediatamente previas a la realización de las PASO, en todos los formatos de propaganda mediática respondió a un solo vector, signado por un sector de la burguesía encolumnado detrás de Cambiemos que consideró indispensable cancelar al producto imaginario de otra grupo que amenazando con el formato político extremo pugnaba por que se le hicieran las concesiones necesarias en el que se vislumbraba como posible nuevo esquema de poder formal encabezado por Bullrich. En ese esquema se inscribe incluso el asesinato de Facundo Molares, causado por miembros de fuerzas represivas de la ciudad de Bs. As.
Sin embargo, la irrupción de sectores del pueblo nunca vistos por esos grupos burgueses cambió la ecuación en su naturaleza misma, razón por la cual , hoy es el sector del capital que posicionó a Milei en los momentos previos el que pasa de la amenaza de control del poder burgués a su dominio prevalente, lo que implica una nueva manera de “hacer negocios” con el Estado, en el propio proceso de generación del capital y su reproducción. Nuevamente salen a la luz, por que los conceptos y las ideas tienen su desarrollo dialéctico una vez que ganan en realidad, aún cuando sea propagandística, las entretelas de vinculación del poder económico con la apropiación de valor en nuestro país que dejaron ver los hechos de corrupción contenidos en el affaire “los cuadernos de Centeno”
El montaje de la escena político-electoral, sin embargo, no debe ser confundido con la situación histórica concreta del momento en que nos toca existir desde la lucha de clases, que deja ver al “elefante” que no es otro que mismo sector burgués que originariamente se ubicó con sus intelectuales orgánicos tras la irrupción en el poder de las fuerzas armadas bajo formato de dictadura genocida desplazando todo atisbo mínimo que pudiera quedar del régimen represivo peronista-lopezreguista .
La cuestión no es ubicar entonces señales espaciales “derechas , ultraderechas, centros “ sino advertir que es ese grupo concentrado de poder económico el busca tras la imagen producto de Milei hacerse titular de la iniciativa política de la burguesía para poner en materialidad existencial su programa de gobierno específico para salir de la crisis. Si para ello se tiene que valer de la escuela económica de Austria y sus postulados adversos al neo-keynesianismo del que se valen otros sectores de la burguesía , lo hacen, pero ese no es el dato relevante en tanto toda construcción ideal puede perder efecto producto de las pujas reales de poder y relaciones económicas que las sostienen , dando paso a otras diversas.
Lo cierto es que, las consecuencias del fracaso de políticas keynesianas populistas finalmente allanan el camino a políticas de ajuste con formato en otra teoría político económico de matriz capitalista , en tanto no cuestiona ese orden social como la base material sobre la que aquella se implementa
Ese sector económico concentrado que hoy vuelve del pasado más trágico de nuestro país, con “rostros e imágenes” precocidos en las antesalas de la actual lucha de clases, no requieren inicialmente de tanques ni actos terroristas de Estado, porque ha aprendido que sus medidas requieren de consenso que se gana en legalidad por el voto mayoritario en elecciones sobre las que descarga todo su poderío económico y los más diversos formatos propagandísticos generadores de falsa conciencia.
Esa base , que si es novedosa para ese sector de la burguesía , es decir la apelación al voto como factor legitimante y a la ulterior legalidad institucional para hacerse del monopolio del uso de la fuerza pública, es el factor clave para tener en cuenta lo que se presenta aún tendencialmente frente a la clase trabajadora, amparado en todos los casos por el agotamiento del formato clásico de construcción de hegemonía, que esta puesto en crisis no por factores personales de la política burguesa y su personal, sino por la crisis del modelo de reproducción capitalista que exige de otro tipo de intervención de poder que aleje de la escena todo discurso que apele a las ilusiones democráticas de las masas , que debe ser cancelado por su imposibilidad práctica de desarrollo y su inviabilidad objetiva, como lo demuestra el fracaso del discurso de Larreta.
Hoy ha quedado en claro que es imposible sostener la demanda en base a gasto del Estado financiado con emisión monetaria crónica. Estamos en una crisis general e internacional del capitalismo, que en nuestras costas no puede ser afrontada con ese esquema económico, porque la propia burguesía se ve perjudicada con el mismo frente a las presiones del capital internacional . Este énfasis exclusivo en la prevalencia de conservación de la demanda efectiva y uso indiscriminado de política fiscal y déficit fiscal que durante décadas fue la brújula de la estructura reproductiva de capital en Argentina, agoniza y otro sector de la burguesía golpea a la puerta con recetas extraídas del comienzo siglo pasado y el rostro de “lo joven y lo novedoso” pospandémico , .
Esta circunstancia también explica el naufragio de la rebeldía. Ya que esta fue canalizada por la expresión electoral que supo ganarse ese lugar bajo FITU, pero a la vez al obtenerlo se congeló en su apología bajo el argumento de la relación de fuerzas desfavorable y la necesidad de acudir al posicionamiento parlamentario , porque así sus diputados se constituirían en pregoneros del pueblo. La realidad indica que no pudieron porque el discurso reformista que asumieron no se compadece con lo real existente y las masas populares no encontraron reflejos de sus necesidades en los que solo se limitan a contárselas en los medios de comunicación , como si los explotados y oprimidos no conocieran de su existir y nunca expresaron otra posibilidad revolucionaria diversa de mantener los pies en el plato de la democracia indirecta, formal y el programa reformista de reivindicaciones mínimas.
En este último sentido el FITU hizo campaña en los medios apelando a la producción por el poder burgués estatal, de mayores dosis del remedio estatista-populista proponiendo, acabar con el desempleo prohibiendo los despidos; o repartiendo horas de trabajo cuando es mayoritaria la cantidad de personas que se desenvuelven como trabajadores precarizados y en negro , haciendo que la medida propuesta pueda efectivamente llegarles como salvataje de su angustiante sobrevivencia.
Hoy estamos en un momento de la lucha de clases en que la agudización interna de la misma, dentro de la propia burguesía dominante por establecer quien se hace de la gestión del poder burgués no alcanza a resolverse de modo pacífico bloqueando una salida unificada para esa clase, que brega por llegar a octubre y que el segundo tramo de la farsa electoral resuelva la cuestión por vía embozada dentro de la mascarada del derecho al voto. De aquí a octubre, de pronto, el desplome social y económico continúa avanzando.
En definitiva, Milei no en ningún fenómeno novedoso. . Mucho menos aún si se lo relaciona con la pandemia. Milei es un intelectual orgánico de la burguesía. Un sector de ella lo suma con inversión de dinero al mercado porque es un producto construido según la necesidad del mercado.
Milei es el producto construido como “imagen” que viene a intentar la hegemonía de un sector burgués , sobre el aparato de prebendas consolidado entre las estructuras políticas, el Estado y el desarrollo del capitalismo tardío y dependiente en Argentina.
La estructura capitalista en su crítica reproducción, impone al Estado como motorizador de las medidas necesarias para la producción favorable y protegida de mercancías generadas con desventaja competitiva por la burguesía que tiene intereses en esa estructura, frente a las posibilidades del capital internacional.
La lucha por la gestión de ese Estado prebendario hace que un sector burgués salga a la cancha presionando con la imagen Milei para imponer una nueva relación de poder entre los distintos grupos burgueses. Lo demás se logra incluyendo el acento que le ponen en estos días en todos los medios de difusión de ideas, forma parte de la imagen que distorsiona a un tercio del electorado votante con el pueblo entendido como un todo.
Ese mecanismo de dominación en curso es parte de la crisis reproductiva del capital y las fisuras que se autoproduce la burguesía para conseguir reproducir la relación capital-trabajo e imponer la ley del valor a todas las relaciones sociales existentes por vía de la forma jurídica legal.
La clase trabajadora en sí, por vía de su incipiente vanguardia, y los métodos específicos de confrontación de esa clase, las asambleas, los plenarios, las huelgas, las acciones de calle, debe comprender el fenómeno y actuar en consecuencia. No hay sustituciones posibles a ese norte estratégico que implica la construcción revolucionaria del poder obrero y la realización de otro orden social bajo el programa socialista.
NUEVO CURSO