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Nuevo Curso

ÉPOCA DE CRISIS. GUERRAS Y REVOLUCIONES

NUEVO CURSO

“Los marxistas no hemos olvidado nunca que la violencia acompañará inevitablemente a la bancarrota del capitalismo en toda su amplitud y al nacimiento de la sociedad socialista. Y esa violencia abarcará un período histórico-universal, toda una era de guerras del carácter más diverso: guerras imperialistas, guerras civiles en el seno de los países, entrelazamiento de unas y otras, guerras nacionales, guerras de liberación de las nacionalidades aplastadas por los imperialistas (…).”

V. I. Lenin, Séptimo Congreso del PC de Rusia.

“El carácter de la guerra (el hecho de si es reaccionaria o revolucionaria) no depende de quién haya atacado ni del territorio en que esté el ‘enemigo’, sino de la clase que sostiene la guerra y de la política de la cual es continuación esa guerra concreta.”

V. I. Lenin, La revolución proletaria y el renegado Kautsky.

En el curso del debate televisivo del domingo pasado cuatro de los cinco candidatos a presidente se expresaron en solidaridad con el Estado de Israel  sin decir nunca una palabra sobre los continuos actos terroristas, la brutal y sistemática violación de libertades individuales , el atropello, encarcelamiento o asesinato de sus hombres, mujeres y niños por parte de ese mismo Estado  sobre el pueblo palestino

Tampoco, y en este caso todos los panelistas aspirantes a presidentes,  se manifiestan impugnando la operación ideológica de presentar la acción militar de  Hamas  del sábado pasado como una agresión  terrorista cuando la realidad indica que esto no es así en términos absolutamente objetivos .

 El posicionamiento de este personal político de la burguesía sobre las acciones militares que Israel descarga sobre el pueblo palestino,  puesto frente a una pantalla utilizando el formato de un presunto debate entre quienes aspiran a la presidencia da cuenta de un frente único burgués de sometimiento de la política internacional de  nuestra sociedad a los dictados imperialistas y el apoyo “solidario” a un estado ”genocida”, con lo que las prédicas anti negacionistas desplegadas por el FITU en las semanas anteriores caen absolutamente en saco roto, en tanto comparten panel con “abiertos negacionistas de prácticas genocidas sobre un pueblo en lucha de liberación nacional”. El FITU ha omitido decir a cinco millones de personas que presenciaron esa farsa de debate y manifestación abierta de solidaridad con Israel por parte del resto de los panelistas que La DECLARACION DE GUERRA DEL ESTADO SIONISTA DE ISRAEL ENMASCARA EL GENOCIDIO DEL PUEBLO PALESTINO No pueden sorprenderse, no pueden considerar como inesperada cualquier reacción de un pueblo encarcelado en a mayor cárcel del mundo a cielo abierto. Es un pueblo sojuzgado y sometido a las peores condiciones de existencia opresiva.

Esa acción mediática, este posicionamiento de representantes políticos en Argentina, es formadora de falsa conciencia, en tanto oculta de manera premeditada, que Israel antes del hecho bélico del sábado pasado, desarrolló  acciones de presión sobre la población palestina en forma continua y aberrante,  en acuerdo con el imperialismo norteamericano.

También se oculta que esas acciones estaban alentadas por el reconocimiento, de éstos, a  Jerusalén como capital oficial y única del Estado de Israel y el incondicional apoyo de Biden.

La violencia caracteriza toda la historia de Palestina desde el momento que su pueblo fue privado de su derecho a la autodeterminación nacional.

 Además , el hecho militar desarrollado por Hamas  debe ser considerado como  una respuesta a la política terrorista de conquista y usurpación territorial que el régimen israelí , actuando en complicidad con EEUU y las potencias de Europa, ha perpetrado contra el pueblo palestino.

Debe tenerse presente que HAMAS gobierno en la franja de Gaza desde 2007, situación desde la que manifiesta su oposición y boicot  al acuerdo de paz entre Arabia Saudita e Israel, que implica una traición a la causa Palestina. su objetivo buscar la liberación de Palestina y crear un Estado palestino independiente, para lo cual se compromete a luchar contra la ocupación israelí por todos los medios.

 El nuevo giro bélico que asume la situación vuelve a colocar en primer plano las condiciones de sometimiento de un pueblo y la imposibilidad de que el capitalismo en su etapa de pudrición pueda resolver pacíficamente un reclamo histórico. El apartheid en Gaza, permite contar a los capitales radicados en la zona bajo el amparo institucional del Estado israelí ,  con un bolsón de población sobrante a la que explota,  implicando en los hechos una fuente de fuerza de trabajo barata  

Con el aval de EEUU y Europa, la respuesta de las autoridades sionistas de Israel ha sido bestial, vienen ejecutando una masacre, un genocidio, que busca exterminar a la población palestina, justificados en que esta NO es una “guerra convencional”, donde se puedan aplicar los tratados internacionales, sino que se trata de una guerra contra “el terrorismo”. La población Palestina no tiene un ejército regular, razón por la cual , no puede exigírsele que haga una guerra regular porque sencillamente no tiene condiciones para hacerla.

La urgencia de presentar a los verdugos como víctimas. La premura del poder burgués argentino en declamar y manifestar su solidaridad con Israel,  es parte de su intento por no desentonar con  la estrategia del imperialismo de asegurar respaldo internacional a la presencia de un enclave de los intereses del gran capital financiero imperialista, principalmente el norteamericano, en la región de Oriente Medio.

Los habitantes de Gaza han elegido desde 2007 a Hamas como su gobierno justamente por su actitud combativa frente al asedio de los carceleros. Una actitud completamente distinta a la que asumió la Autoridad Palestina. Cisjordania sufre una ocupación militar junto al robo permanente de sus territorios y reservas de agua por parte de colonos judíos supremacistas. En julio, la Autoridad Nacional Palestina suspendió todos los contactos y cortó la colaboración en materia de seguridad con Israel, como gesto de rechazo a la expansión de las colonias y una ofensiva militar israelí sobre el campamento de refugiados de Jenín.

Se suma también el grave aumento de la violencia en la Cisjordania ocupada contra sus vecinos palestinos por parte de los residentes colonos de asentamientos considerados ilegales por la mayoría de los gobiernos occidentales.

Los colonos actúan como escuadrones de la muerte, con la complicidad del gobierno israelí, asumiendo la tarea de aterrorizar a los pobladores originarios de las tierras que están robando.

Oficialmente, en los territorios invadidos por Israel las fuerzas armadas de ese país ocasionaron entre el 1º de enero del 2008 y el 19 de septiembre de 2023 la muerte de 6.407 palestinos y 152.560 sufrieron heridas y lesiones de diversa gravedad. Las víctimas israelíes en ese período fueron 308 muertos y 6.307 heridos. Solamente este año ya han matado a 36 niños palestinos en la Ribera Occidental, uno de los años más sanguinarios.

Siempre las muertes de civiles deben ser lamentadas. Pero debemos comprender cuál es el marco de lo sucedido. Repudiamos las declaraciones de los gobiernos y los partidos patronales, lacayos de EEUU, siempre en contra de la lucha de los pueblos. Y de todos los medios de comunicación colonizados por el imperialismo.

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Es necesario una política común de los oprimidos en todos los países de la región combatiendo por sus reclamos más elementales y por desarmar y expulsar al imperialismo, terminar con las multinacionales, socializar los principales medios de producción para que puedan utilizarse todos los recursos para resolver los principales problemas y sobre esa base poner en pie un Estado Palestino común, único, como una república socialista, destruyendo el Estado sionista.

Frente al poder armado por Israel y por el imperialismo, tiene absoluta validez la tarea del armamento de las masas palestinas y de los explotados árabes. Solamente el proletariado organizado y en lucha tiene cómo poner fi n a la guerra y a la opresión nacional. Otros conflictos militares en la región muestran cómo se extiende la guerra y tiende a generalizarse cada vez más.

Somos los trabajadores, dondque quiera que nos encontremos los que debemos tomar tomar en nuestras manos la lucha por terminar con las guerras orientando su lucha a terminar con la dominación imperialista y su pretensión de imponer un nuevo orden mundial que reemplace el que se está desmoronando. En el espaciio de esa basta tarea aparece dramáticamente la necesidad de la dirección revolucionaria, independiente de todas las fracciones burguesas y pequeñoburguesas en disputa.