El colonialismo cultural que impera en nuestra sociedad de clases estructurada en una organización social capitalista atrasada y dependiente, impacta sobre todo en la forma de conocer, de producir conocimiento, perspectivas, imágenes, sistemas de imágenes, símbolos y modos de significación que el poder burgués busca imponer a la clase trabajadora.
Con esa perspectiva, hasta puede decirse que en nuestro país la europeización se convierte de una aspiración de algunos sectores de la sociedad. Es para los sectores medios, un modo de participar del poder burgués sin ser precisamente burgueses, es decir sin ser objetivamente un burgués, porque muchos de los que la actúan no son propietarios de nada más que de su capacidad de trabajo, bien que esa capacidad por cuestiones de orden ideológico se posiciona en los intereses del dominador.
Sucede que Milei viajó y participo del Foro Económico Mundial de Davos y sus palabras generaron una rápida repercusión en los medios de comunicación locales e internacionales, como así también en las redes sociales. Los dichos del personaje construido por el poder burgués, giraron como no podía ser de otra manera en su defensa al capitalismo, a lo que agregó como presagio o a modo de advertencia, la expresión “Occidente está en peligro”.
En la Argentina, los calificativos para esta intervención fueron marcados por el empleo de adjetivos calificativos sobre el producto. Se dijo así desde diversos voceros, presurosos en poner rostro en cámara o discurso ante micrófono abierto que merodeara, que la intervención del presidente era vergonzosa, “anacrónica” o “de otra galaxia”
Lo sorprendente de todo esto es que una vez más los gestores de la cultura del poder burgués se ocupan de señalarle a los trabajadores el sinuoso camino de la nada, con el que en definitiva se obtiene ya desde hace tiempo, el único resultado posible que es la neutralización del hombre y la mujer de trabajo en sus afanes políticos, desplazándolo de la cosa pública y de la posibilidad de generación de una política autónoma de esa clase explotada y oprimida.
Quedarse y regodearse con presuntos papelones en un foro es simplemente hacer exhibición de un colonialismo cultural de pura cepa. Pareciera que el tipo, en la gestión del poder local de la burguesía y su Estado, puede determinar sus acciones con medidas de gobierno en las que notoriamente se perjudica la condición de existencia de la clase trabajadora en este orden social capitalista, ante las cuales en el mejor de los casos se dice que habrá que esperar a su tratamiento legislativo o se indica una impugnación judicial individual o por sector, pero si el mismo personaje acude a Davos para discurrir frente a sus amos imperialistas, la cuestión es superlativa por el “papelón” que nos hace pasar y lo impertinente de sus “incorrecciones”.
Dicho de otra forma, mientras no se tolera las expresiones de Milei ante los representantes de una junta de saqueadores, explotadores imperialistas, se vacila, se duda, se “negocia” con el mismo personaje los alcances de sus concretas medidas de gobierno.
El mismo vasalle cultural deja expuesto la prensa local aún la que se dice progresista y habitante del pretendido campo nacional y popular hoy tan escondido en sus madrigueras. En ese sentido a título de ejemplo, se dice con visible pesar y “asombro” que el mandatario nacional al exponer en el foro donde se reúnen los jefes de Estado y empresarios de las finanzas de todo el mundo dijo que.
“El capitalismo de libre empresa es la única herramienta que tenemos para terminar con el hambre, la pobreza y la indigencia a lo largo y a lo ancho de todo el planeta”, afirmó Y manifestó: “Hoy estoy acá para decirles que Occidente está en peligro”. Está claro que lo que el personaje quiere decir, no es otra cosa que lo que los demás buscan callar o al menos no decir de forma explicita ante los verdaderos dueños de la pelota en este macabro juego existencial de sobrevivencia en la pobreza y la barbarie que exhibe el orden social capitalista. “Occidente esta en peligro” no es otra cosa que confesar la crisis mundial del capital y dar salida abierta al escenario de “la época de guerras y revoluciones” de la que supo hablar Kautsky, y refloto Lenin en debate contra las ulteriores claudicaciones de aquel.
También habrá que recordarle a los que hoy se refugian alternativamente en el espanto y el asombro por los haceres del poder burgués en nuestra sociedad, que en ningún caso hay razones para ambos fingidos estados de ánimo, en tanto ese sector mediático para ponerse en tal situación ha olvidado que Cristina Kirchner tuvo oportunidad no hace mucho tiempo y en su condición de vicepresidente del país de encabezar la apertura de una nueva Sesión Plenaria de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (EUROLAT). Por entonces quien era la titular del Senado estuvo acompañada por la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, y el Alto Representante de la Unión Europea (UE) para el Exterior, Josep Borrell.
Fue en el marco de ese debate cuando Cristina Kirchner dejó una de sus principales definiciones: «El capitalismo se ha demostrado como el sistema más eficiente y eficaz para la producción de bienes y servicios que necesita la humanidad».
También habrá que recordar la actitud servil, de consenso a la dominación imperial en la que se ubican quienes se desempeñan como personal político de la burguesía , que en ese mismo escenario de sumisión al poder real, como es Davos, supieron dar con sus huesos, sonrisas impostadas y eso sin “papelones” o “excesos discursivos” , los inefables Sergio Massa y Mauricio Macri, este último detentando los mismos galardones de supuesta representación política de los argentinos que el hoy presidente Milei.
Es interesante recordar en tal sentido que “Massa sostuvo con la elegancia que le caracteriza que: “Voy a Davos con el presidente a conseguir inversiones para la Argentina “…El líder renovador, invitado por Macri al foro de Suiza, dijo que los dos deben ponerse la camiseta de Argentina para “conseguir trabajo para el país». Y apoyó a Michetti por dar de baja 2035 empleados al decir que “a los ñoquis hay que echarlos».
Con esto apelamos a que esa idea de “memoria” tantas veces cultivadas desde el campo nacional y popular, funcione en todos sus alcances y se advierta con sinceridad que es hora de ahorrarse los calificativos a las representaciones teatrales, circenses o como se quiera llamar a lo que hace Milei , tanto en espacios nacionales como internacionales , y profundizar en lo propio , y las necesarias acciones políticas que llevaron a lo hoy existente y que tanto espanto produce siempre y cuando se realice ante los ojos del amo , aunque en casa sea materia de “negociaciones políticas necesarias “ dentro y fuera del poder legislativo, y judicial .
También es significativo que se repare en los comportamientos de Massa en su tiempo, para quienes hablan de “anacronismo”, porque en realidad lo que el sonriente dirigente de Tigre, supo vender en aquella ocasión es el mismo lineamiento liberal que prevalece en Milei en el sentido que la gestación de empleo la pueden producir los capitales reunidos en Davos, a los que hoy con designio servil les decimos que tengan cuidado que están en peligro como si ellos mismos no lo supieran.
En esta lógica de asombrarse por los hechos del representante político de los argentinos , elegido en tal condición por el mismo sistema electoral y demás dispositivos constitucionales que son también defendidos por el resto de quienes validaron con su presencia ese sistema de selección de operadores políticos de la burguesía, dijo presente Myriam Bregman del PTS – FITU también siempre dispuesta a efectuar declaraciones para sus seguidores que no suman más del 3 por ciento de los votantes , lugar desde el cual , afirmó : «Milei se toma el trabajito de ir a Davos a defender el patriarcado. Sin miedo al ridículo, sigue con discursos para la tribuna machirula reaccionaria. Las mujeres le tenemos que responder este 24E masivamente en la calle»
Cabría preguntarse y preguntarle a la diputada que, si la referencia es el paro general convocado por la CGT, en que aspecto de la convocatoria de esa medida y esa acción de defensa que busca protagonizar la clase trabajadora se hace referencia explícita o implícita al patriarcado.
Por lo demás, piensa la Dra. Bregman y las organizaciones políticas que le han permitido llegar a su condición de legisladora, que las medidas y las determinaciones de Davos se refieren solo a la condición de opresión de la mujer.
Lo cierto es que todos los que luchan sin poner el aparato partidario delante de la foto en una acción de resistencia conjunta a un paquete de medidas de gobierno del poder burgués que acentúan la explotación del trabajador buscando por esa vía superar la crisis de reproducción que presenta el capital dentro de su orden jurídico institucional local, han privilegiado la táctica del frente único. Por esto es que más allá de la entidad que debe tener el reclamo específico de la situación de la mujer trabajadora explotada y oprimida en esta sociedad, su privilegio por sobre la demanda general de su clase amenazada por la acción ofensiva de la burguesía, no hace otra cosa que dividir la respuesta concreta contra el poder burgués.
Creo necesario citar en este espacio de lo que desarrollamos, por mayor claridad y decir, al periodista español Daniel Bernabé, quien tuvo ocasión de exponer sobre procederes como los del FITU señalando que “En un mundo donde lo ideológico se ha convertido en una coartada para afirmar nuestra personalidad aislada, el activismo se esfuerza en buscar las palabras adecuadas para marcar la diversidad, creando un entorno respetuoso con nuestras diferencias mientras el sistema nos arroja por la borda de la Historia. Ya no se busca un gran relato que una a personas diferentes en un objetivo común, sino exagerar nuestras especificidades para colmar la angustia de un presente sin identidad de clase. (La trampa de la diversidad. Cómo el neoliberalismo fragmentó la identidad de la clase trabajadora)
Dicho en otras palabras. ¿son los sistemas de privilegios, opresiones y revisiones una forma efectiva de enfrentarse a la desigualdad ocupando un lugar prioritario frente a una avanzada concreta y específica de la burguesía en el poder sobre la clase trabajadora ?; ¿dónde quedó, entonces, el conflicto capital-trabajo? La fuerza de lo colectivo no puede diluirse en el irremediable individualismo de lo identitario.
Situar lo problemático por fuera de lo concreto, es decir por fuera de lo económico o lo laboral como lo requiere la emergencia de un paro nacional frente a acciones del poder burgués no implica restar importancia a esos otros aspectos sino la advertencia de lo prioritario dentro de una táctica de frente único obrero como la que comienza a emerger a partir de la realización de la medida del próximo 24 de enero,
No hay que olvidar que estos conflictos culturales que surgen con particular expresión en el orden social capitalista permitieron en las gestiones de los Fernández en el gobierno hacer políticas de explotación en lo económico y a la vez validar frente a sus votantes su carácter progresista. Solo para ejemplificar, traigo al recuerdo del lector al Dr. Alberto Fernández cuando con una frase sorprendió a muchos, especialmente al público feminista: “Créanme que estoy muy feliz de ponerle fin al patriarcado, que es una gran injusticia. Es un gran paso, estamos igualando en sus derechos con los hombres”.
La política del gobierno es imponer una fuerte recesión con elevada desocupación para facilitar su ataque contra las masas. Cientos de miles de trabajadores corren peligro de quedarse desocupados en una situación en que no hay empleos. El freno de la obra pública dejará a cientos de miles de trabajadores de la construcción en la calle y la libre importación amenaza a textiles, vestido, metalúrgicos, mecánicos, etc.
En ese contexto, sin desconocer que ha existido desde el inicio de la gestión Milei , signos callejeros de movilización, lo cierto es que el paro activo de la CGT/CTA el 24 de enero tiene una significativa importancia por cuanto en sí misma una acción de los trabajadores de esta naturaleza, implica en el caso concreto una reacción defensiva contra la iniciativa que toman quienes gestionan el poder burgués institucionalizado en el Estado y por eso asume un carácter claramente político.
Esta acción de clase, pone en cuestionamiento las determinaciones del orden burgués unificando a los trabajadores en sí como clase social. a todos los trabajadores.
Por esta significación las direcciones convocantes harán lo mínimo buscando limitar su alcance, por lo que se hace necesario contraponerle la demanda contemporánea de que esta acción sea tomada como parte de un plan de lucha de largo plazo, realizando reuniones, plenarios, asambleas, que discutan el pliego de reivindicaciones y qué actividades previas pueden desarrollarse para fortalecer el paro.
Luchemos por la independencia política de la clase obrera, por construir su dirección revolucionaria. Intervenimos en esta lucha con banderas que responden a la urgente y desesperante situación material de los oprimidos.
Es de suma importancia luchar por la independencia política respecto de los capitalistas, sus partidos, sus instituciones, no esperar nada del Congreso, ni de la Justicia, ni de los gobernadores, ni de la Mesa del PJ. Debatiendo y preparando la organización de las medidas de lucha, codo con codo, hayan votado a quien hayan votado. En cada lugar de trabajo, en cada gremio es necesario discutir cómo intervenir. El paro y movilización serán un duro golpe contra el gobierno de los agentes del capital financiero.
NUEVO CURSO