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Nuevo Curso

EL TRABAJADOR NO ES UNA ISLA.

LA COINCIDENCIA FUNDAMENTAL ENTRE MILEI Y VIDELA ESTA EN LA BASE IDEOLÓGICA DE SUS ACCIONES DE GOBIERNO Y LOS SUJETOS SOCIALES QUE LAS CONSIENTEN

¿Quién no echa una mirada al sol cuando atardece?
¿Quién quita sus ojos del cometa cuando estalla?
¿Quién no presta oídos a una campana cuando por algún hecho tañe?
¿Quién puede desoír esa campana cuya música lo traslada fuera de este mundo?
Ningún hombre es una isla entera por sí mismo.
Cada hombre es una pieza del continente, una parte del todo.
Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida,
como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia.
Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta,
porque me encuentro unido a toda la humanidad;
por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti

(John Donne “las campanas doblan por ti

 

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Muchas veces se ha discutido en este último segmento temporal de la existencia social de los trabajadores si estamos o no en presencia de un revivir del proceso de reorganización nacional gestado en la segunda parte de la década del setenta con formato de dictadura cívico-militar genocida.

Sin entrar en la búsqueda de una respuesta a ese interrogante, si podemos coincidir en que hay un factor común entre el hoy y ese ayer que nunca se fue de la mente de los sectores medios y de la burguesía de conjunto, detrás de la idea de orden, y de la manera de concebir ese “orden” como espacio que permite hacer lo que individualmente cada uno de esos sujetos sociales lo que responde a su utilidad sin perjuicio del otro. Por eso hay una base ideológica entre uno y otro período que es el aferrarse al discurso liberal desde el plano filosófico independientemente de que este busque realidad en una dictadura o en democracia

Las remisiones constantes a los clásicos del liberalismo, no buscan otra cosa que dinamizar un ser latente en grandes sectores de la población que son quienes le han dado los votos necesarios a Milei para que avance sobre los trabajadores, desocupados y jubilados de quienes los sectores medio pequeñoburgueses y la burguesía de conjunto desean fervientemente distanciarse.

Por todo esto, y como siempre las preguntas se formulan por necesidades y las respuestas se acomodan a la utilidad de quien las da. En este caso el manual, la biblia laica del existir le da gente como Adam Smith que han dejado dicho lo siguiente:  

“La búsqueda del interés propio sin considerar a los demás (egoísmo), intrínsecamente vicio, puede volverse virtud por traer el bienestar general; y la no satisfacción propia para procurarla a los demás (altruismo), intrínsecamente virtud, puede volverse vicio por obstaculizar el bienestar general.

Ha nacido, entonces, la “nueva ética”, la ética del utilitarismo. Pero no es que se presente como abjurando de la ética anterior, sino que (supuestamente) ha hallado un mecanismo de absolución. No es la ausencia del pecado sino el pecado santificado.

El comienzo de la lucha contra todo este entramado de ideas, vendido en formato de que ya no existen los relatos generales, cuando lo que se impone por esa forma es la esencia de esta filosofía de la opresión que es el individualismo y el rescate del utilitarismo como brújula en el mar tormentoso que siempre impone la sociedad.”

 Mañana  24 de enero 2024, vamos a  realizar una huelga parcial, acotada en horas pero significativa en la medida en que ese cese en la realización de la fuerza de trabajo, muta en una expresión callejera de la clase en sí, con el mensaje unificado en señalar  en última instancia que este formato que el capitalismo se ve obligado a generar por la profundidad de la crisis que tiene la estructura argentina en mantener la reproducción del capital no es un proyecto de los trabajadores, desempleados y jubilados porque el mismo los ubica en el lugar de directamente perjudicados.

Ese factor esencial hace que no podamos quedarnos trabajando, es decir, carnereando, ni en las islas individuales donde nos ha depositado la ideología dominante. Hay que salir, hay que gritar nuestras necesidades, hay que mostrar la inviabilidad del formato de gobierno y señalar a quienes se benefician, se perpetúan en el poder con esta ofensiva del capital que nos pone como trabajadores de cara al rostro asesino del leviatán capitalista.

Lo cierto, lo que es concreto y no abstracción ideológica, es que la realidad por sus formas y sus relaciones sociales que le dan base, no permite satisfacer las necesidades del hombre y la mujer trabajadora. Mientras quienes se dicen o buscan ser su expresión política, devastados por haber ocurrido a la fiesta electoral farsesca y haber salido desnudos de ellas sin saber por qué, se juntan para pelear un lugar en la calle, buscando comprar entradas en la preventa que les permitan salir en las fotos, porque están convencidos como reformistas que lo que importa en la imagen, busquemos también ofrecer otra actitud , esa que hizo a los trabajadores protagonista y no invitados de la existencia , no faltemos a la cita y en ella entrelacemos el “nosotros” y empecemos a colocar los ladrillos, las columnas, los cimientos que se forman con la política obrera autónoma, de la construcción del poder obrero y socialista.

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