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OCEANIA – INGSOC- ARGENTINA . LA FICCIÓN HECHA REALIDAD

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“No acepten lo habitual como cosa natural pues en tiempos de desorden sangriento, de confusión organizada, de arbitrariedad consciente, de humanidad deshumanizada, nada debe parecer imposible de cambiar”― Bertolt Brecht

Una carta del escritor inglés George Orwell, en la que explica la tesis principal de su famosa novela «1984» dos años antes de escribirla, fue publicada hace un tiempo como parte del libro ‘George Orwell: Una vida en cartas’.

La particular proyección que la misma tiene , insospechadamente para su autor a la sociedad capitalista dependiente Argentina que enlaza el ninguneo de la pandemia hoy sustituida según los dichos específicos del discurso de Pichetto el pasado viernes por “el tiempo en que nos encerraron”, la minimización militante de las muertes y los hechos represivos de fuerzas del Estado sobre los particulares en vía pública  y los avatares de la crisis de reproducción capitalista  con más el  endeudamiento con su proyección hacia el Estado y su continuidad como democracia formal, es la que nos lleva hoy martes 6 de febrero , cuando se reanudan las operaciones bélicas de la burguesía sobre la clase trabajadora con epicentro en uno de sus poderes , que muestra descaradamente todas sus dotes monstruosas , a traerla a cuento y poner especial énfasis en ella..

Es ya conocido que en su novela ‘1984’, Orwell retrata la historia de una Londres futurista, en un estado totalitario, donde las personas han perdido toda su intimidad, sus pensamientos y sentimientos, y se encuentran dominados y controlados bajo la vigilancia constante de la figura del ‘Gran Hermano’, que lo ve, lo escucha y lo sabe todo. A través del texto narra la historia de un mundo donde nadie puede escapar de su obligatoria tutela, ni siquiera Winston Smith, el protagonista de la novela.

Casi proféticamente Orwel sostiene :

temo que, desgraciadamente, el totalitarismo está creciendo en el mundo«, y a modo de dictamen el visionario escritor,  agrega  más adelante que»Hitler pronto desaparecerá, pero solo a costa de fortalecer a: 1) Stalin 2) los millonarios americanos e ingleses y 3) todo tipo de pequeños ‘fuhrers’ al estilo de De Gaulle»….»En el mundo que veo venir, en el que dos o tres superpoderes controlarán el mundo, dos más dos será igual a cinco si el ‘fuhrer’ de turno así lo desea».

«La mayor parte de la élite intelectual apoyan métodos dictatoriales, policías secretas y la sistemática falsificación de la Historia siempre que beneficie ‘a los nuestros'».»Pero si uno proclama que ‘todo es por una buena causa’ y no reconoce los síntomas siniestros, en realidad solo está ayudando a fortalecer el totalitarismo».

Nos dirán que “Solo están ‘haciendo su tarea”’, siguiendo esa muletilla forense. La mayoría de ellos, no tengo ninguna duda, son buena gente y jamás cometerían un asesinato en su vida privada. “’Están sirviendo a su país’ y eso parece que les absuelve de todo mal».

En nuestro país, el riesgo de poner en acto todo cuanto nos señala Orwel esta en la vida cotidiana. En la llamada sociedad civil. Es fácil apreciar a gente que frente a un aumento de tarifas del transporte , se mofa en las redes señalando a todos los usuarios que “ahora sí que son libres” o  se esfuerza por mostrar cuanta casta hay dentro del gobierno imaginario de los hermanos Milei para mostrar desde el plano pretendidamente ético de cuanta mentira había en aquel discurso electoral.  En ambos supuestos habrá que recordar a los “irónicos” que no se conquista la voluntad de un compañero por vía del acoso sobre sus errores sino acompañando al tipo que se levanta temprano para tomar esos servicios que lo prevalente es su condición de explotado y por qué razón aumentan las tarifas. O en el caso del gobernante-gobernanta que no cumplen , tener presente que el fraude no está en el discurso en sí, sino en la ficción de la representación política que esta en la base de la república burguesa.

Es importante andar juntos , entre quienes comparten la objetiva condición de vendedores cotidianos de su fuerza de trabajo para sobrevivir. La importancia está dada en que la contradicción centra del momento actual del conflicto social, l está planteada en términos de clase.  En ningún caso la cuestión derivada del actual estadío de la lucha de clases se cierra sobre el planteo ideológico de que cuanto nos sucede se da en  términos de “patria versus antipatria, bastando recordar para ello , que ningún trabajador tiene patría sino necesidades de sobrevivencia .

Los conflictos abiertos entre fracciones de la clase dominante no tienen que ver con temas patrióticos, sino con la forma en que se reparten la plusvalía. Los conflictos y tensiones  que se manifiestan en las dilaciones del tratamiento en particular de los artículos del texto legal , giran principalmente en torno a intereses específicos de la burguesía en tanto se ciñen abiertamente en el tratamiento que ha de darse a los impuestos y subsidios; la coparticipación federal ; medidas proteccionistas; y reglamentaciones que afectan, o benefician, a distintas expresiones del capital.

La apelación ideológica de la Patria no desarrolla el conflicto sino que lo confunde dentro de los perfiles de las disputas interburguesas ya que en muchos sectores de la política que desenvuelven los elencos variados de operadores de esa clase concentrada de poder o aún en la  pequeñoburguesía, existe un fuerte temor a que la vertiginosa caída de los ingresos de los trabajadores y sectores populares, y el agravamiento de la pobreza e indigencia, terminen en un estallido social de proporciones, sin que se perfile la posibilidad de montar sobre ellos una dirección ajena a los intereses objetivos de esa clase social sometida y explotada.

El programa del nacionalismo burgués o pequeño burgués no representa una solución para la clase obrera respecto de la superación – de los efectos de la crisis de reproducción del capital dentro de una estructura productiva atrasada y dependiente como la de Argentina. Esta incapacidad histórica de ese programa  plantea la necesidad de luchar con todos los trabajadores en sí  por las demandas inmediatas, pero impone como imperativo sin el cual la superación del hambre y la barbarie capitalistas no encontrará realidad , de  agitar y propagandizar las ideas del socialismo obrero e internacionalista, la construcción de poder autónomo de esa clase y la imposición de su propia dictadura.

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