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SUSTITUCION-IDENTIFICACIÓN. EL PROGRAMA Y LA CONSTRUCCION DEL PARTIDO REVOLUCIONARIO DE LOS TRABAJADORES

En tiempos en que crece la miseria se pretende criminalizar a las organizaciones políticas y sociales que rechazan los planes pro empresariales del Gobierno, y que además exigen la ampliación de la ayuda social. Sucede justo en un momento en que la política del Gobierno comienza a mostrar sus efectos sociales más graves, y en que se hace visible la corrupción y el desmanejo en sus filas, especialmente en el Ministerio de Capital (in)Humano. Este organismos que no tuvo la «billetera abierta» para los más pobres, sino que dejó en galpones 5.000 toneladas de comida y abrió la billetera fraguando contratos con organismos internacionales para beneficiar a su tropa propia.

……Nos solidarizamos con lxs compañerxs del @partidoobrero y rechazamos esta avanzada estatal contra las organizaciones en lucha. Este mediodía estuvimos en la conferencia de prensa con total ausencia de los medios hegemónicos.

Tomamos este texto de una organización política, como ejemplo de cual ha sido el estándar de reacción de un cierto sector de la militancia frente al registro domiciliario del PO. Lo hacemos, desde el particular plano ideológico que la situación en sí permite , más allá de su contorno circunstancial, para insistir en un extremo del actual momento de crisis de dirección en que se encuentra la clase trabajadora dentro del proceso de conflicto social por lucha de clases que opera en nuestra sociedad.

Una de las aristas del fenómeno en el que nos detenemos a partir del allanamiento del local de PO , es advertir que la mayoría de las intervenciones que se han realizado en torno a esta compleja situación   parten en todos los casos de considerar el problema organizativo de la  militancia y la construcción de un partido político en forma  aislada e independientemente de la posición  política  que ese colectivo humano desenvuelve o pretende desenvolver en los hechos.

Lo curioso es que en el caso en particular , durante años la organización que ha sufrido el registro judicial de su domicilio , dice en forma manifiesta, con discursos y símbolos que se referencia en León Trotsky e incluso trabaja por la reconstrucción de la IV Internacional. No obstante, es una de las premisas del revolucionario ruso, sus seguidores , y el partido bolchevique , advertir que “el programa hace al Partido”.

De esta forma, lo que queremos resaltar es que, lo que corresponde frente a situaciones como las que se plantean en este estadio de la lucha de clases es no olvidar quienes son  los afectados por las medidas del poder burgués a través de su institucionalidad estatal y su violencia legitimada por la ley para lo cual no puede diferenciarse y abordarse de modo autónomo la organización en sí , de su concreto hacer y propósito político en esa lucha de clase. 

En ese plano estimamos que no es correcto operar en un mismo plano , sea por sustitución o por identificación , cuanto le esta aconteciendo a la clase trabajadora en sí frente al poder burgués en el conflicto social, con lo que le sucede a quienes se autoreferencian como un partido de esa clase social. Es decir , lo que no hay que dejar de lado es precisar de qué clase de partido estamos hablando.

 En ese plano, el criterio que  estimamos adecuado, es decir, que la finalidad estratégica de ese colectivo, determina la estructura organizativa y la propia táctica partidistas. Lo hacemos en función de lo ya dicho y porque estimamos que los  métodos organizativos no son más que recursos empleados para estructurar un partido a medida del programa y capaz de materializarlo en la lucha.

Adviértase que al no estar identificados ni sustituidos uno en otro, la clase y el partido, lo que se opera en término de realidad es la articulación entre uno y otro. El programa, la construcción ideológica conceptual de la realidad siguiendo el método marxista corporiza en los sujetos que lo hacen su praxis existencial en un factor común movilizante que es el empeño de penetrar en la masa que conforma el conjunto de trabajadores en tanto clase en sí, determinada e identificada por la posición que ocupan esas personas en el proceso productivo real.

 En ese sentido el trabajo militante dentro y externamente a esa clase, no tiene otro objetivo específico que lograr una posición dominante en términos culturales dentro del mismo logrando que los fines programáticos sean asimilados como propios y se constituya el pasaje en clase “para sí “.

Así las cosas , es un dato de la simple experiencia que ese proceso no es mecánico y no sigue un desarrollo causa efecto, sino que se somete a la propia dialéctica objetiva que impone en términos concretos la lucha de clases , en la que se presentan y encuentran una serie de obstáculos que  obligan a la militancia a la búsqueda de un orden y un posicionamiento que requiere del uso frecuente y coordinados de tácticas y estrategias con las cuales vencer esos impedimentos a través de acciones de adquisición de posiciones dominantes dentro de la clase trabajadora  gracias al perfeccionamiento de la organización.

La elaboración del programa (conocimiento de la realidad objetiva, de la mecánica de clases y revelación de las leyes del desarrollo y transformación de la sociedad con ayuda del método marxista) es una tarea que PO  ha abandonado desde su propia inserción en la transición a la república burguesa en 1983.

Al abandono de esa tarea  se le suma la ya objetiva dificultad de que tales ideas agrupen al grueso de las  clase trabajadora en sí, que no se vence por  el solo hecho de haber sido incorporadas en el texto de un programa. La férrea organización del Partido y su entroncamiento en la clase constituyen los pasos necesarios y previos para el logro de tal finalidad. Po no solo abandono esa tarea sino que con el desenvolvimiento de la lucha de clases la sustituyó de modo oportunista y con exaltación de aparato  por esta política de sentar sus bases en la gestiones de organizaciones intermedias que conforman según las modalidades de las políticas sociales del poder burgués.

Nótese que el abandono de la relación dialéctica articulada entre programa , organización y realidad de los elementos objetivos de la lucha que se da la clase trabajadora con el poder burgués , lleva a la imposibilidad de probar las acciones políticas que se desenvuelven y priorizar el dogma del aparato que ahora , por un allanamiento en su “casa central” acusa el golpe , pintándose el rostro como víctima de una ofensiva sobre su organización , y no sobre la clase en sí, como si la identificación fuera posible. Nuevamente, el esquema sustitutivo hace su tarea y confunde el panorama.

 Esta forma de acumulación por la cantidad y la busqueda afanosa de aparato militante para hacer acción política reformista llama a la puerta del local de PO de la mano de una orden de allanamiento.

No hay ningún avance del fascismo. Decir que estamos ante una acción fascista es un fraude de etiqueta que se suma a los demás fraudes , y eso no es así sencillamente porque no hay en la realidad,  un sujeto social del fascismo ni tampoco organizaciones obreras de masas que se vean amenazadas por ese tipo de sistema político-ideológico . El PO es un cultor de la legalidad y con esa misma legalidad , quienes le disputan desde el poder burgués , no hicieron otra cosa que buscar ponerlo en evidencia.

 Si una organización se ubica en el espacio de la legalidad burguesa, colocando libros estatutos declaraciones de principios dentro de ese marco jurídico impuesto por el poder burgués y su institucionalidad, luego las causas, efectos, relaciones y consecuencias de su obrar están expuestas a que esa misma legalidad con su verdadero rostro que es el derecho penal y los procesos penales. avance sobre la organización y eso no tiene nada de fascismo, porque la validez del acto procesal que se hizo en su local se ampara en la misma legalidad.

 En la lógica menchevique que subyace bajo las formas que usualmente utiliza la propaganda PO , al igual que en la socialdemocracia alemana del comienzos del siglo XX sus cuadros dirigentes son periodistas que escriben en diarios legales, parlamentarios o dirigentes nacionales . Viven en sus domicilios y buscas hacerse lo más visible posible porque su lógica militante es electoralista . Ese partido abierto, legal da cuenta de una política reformista por necesaria consecuencia de esa organización . Así lo decidieron en 1983. No es de ahora. Ahora pagan caro porque los corre la administración del poder burgues y el aparato judicial , por problemas de facturación como a Al Capone los intocables de la minsitra de gobierno y el titular del ejecutivo bajo amparo judicial. Todo dentro del marco e la república burguesa en la democracia donde se educa, se come, y se garantíza salud y vivienda.

Lejos PO de ser una organización bolchevique que se propone construir poder dirigiendo una insurrección armada de masas. Peor aún, si hay algo que no hace es indicar como se construye el poder revolucionario y su faena está limitada al aparato que lo constituye .al que alimenta de todas las formas posibles para sostenerlo en su inanición

No se trata de victimizar al PO .. Se trata de distinguir una respuesta mecánica  de pura solidaridad discursiva con el ofendido, sino de afirmar la garantía democrática del domicilio , impugnando por su contenido político la acción de gobierno del poder burgués y no por sus formas jurídicas . Se trata , de las necesarias puntualizaciones que hay que hacer del caso para sacar enseñanzas que no están a la vista

Nuevamente, una cosa es la defensa de la garantía democrática del domicilio como atributo de la privacidad de la persona individual y colectiva y otra apoyar a quien sabiendo las consecuencias del orden burgues, acepta su legalidad y luego intenta montar su propia legalidad recurriendo al justificativo abstracto de una pretendida moral de clase , con instrumento ideológicos de identificación que desconocen la realidad.

El reformismo, el oportunismo aparatista, son algunas de las razones políticas por las que se nos presentan estos fenómenos.

La propuesta de vivir mejor en la legalidad del orden social dominante buscando mejorarlo con demandas mínimas es lo que habilita que cuando ese orden entre en crisis emerjan allanamientos  con la ley y el juez , inspectores de la AFI y la milicada de siempre. Casi en paralelo ya está listo el montaje de  una operación  por los mismos medios que antes te invitaban a dar opinión, y que ponían a la venta sus espacios , y luego en el mejor de los casos te estigmatizan .

En definitiva no hay organización ajena a un programa y es el programa el que en su desarrollo requiere de la organización que se ajuste a sus demandas. En muchos caso, como ocurre con PO , el programa es el no programa y la defensa del aparato partidario por sobre todo lo real . Así las cosas, es una visión sesgada, ideológica, arbitraria e intencionada abordar el hecho concreto del registro domiciliario de una organización si no se tiene presente y se oculta este aspecto del problema.

También oscurece el fenómeno concreto y dificulta la adecuada advertencia de todos los elementos , la acción refleja de todas las organizaciones que en su discurso dicen oponerse a la gestión de La Libertad Avanza , buscando presurosamente declarar su “solidaridad” con la organización que es sujeto del allanamiento. Es claro que los imperativos neo-kantianos propios de todos los que se reunieron en la conferencia de prensa realizada por PO , les imponen estar ahí y dar la cara frente al “enemigo común”, siguiendo la lógica mecanicista de que cuando le pegan a uno nos pegan a todos y en ese caso se dejan de lado las “diferencias”-

Lo cierto es que si las diferencias, si es que en realidad existen , están para algo. En particular, habría que relevar si todos los “solidarios” esta ahí concordando con las practicas políticas que PO desenvuelve sobre el sector social desplazado de la producción formal, agrupado en lo que se conoce como población económicamente sobrante y en particular con las negociaciones y métodos que por tal intervención se les impone respecto de espacios institucionales del poder burgués ante los cuales operan como gestores o mediadores. Son esas mediaciones y no pautas programáticas en conflicto de lucha de clases , las que les llevan a confrontar frecuentemente con esa institucionalidad, y las que en ultima instancia reflejan  el carácter puramente economicista y reformista que contienen en su esencia.

Es por esas mediaciones, que el PO encara luego de haber incorporado toda su institucionalidad al orden jurídico burgués al exhibir personería  jurídica -electoral y capacidad para estar habilitado a estar en elecciones, las actividades que hoy son puestas en tela de juicio por esa misma legalidad , que permite al Poder Burgués Estatal por sus organismos , exigir rendición de cuentas, exhibir documentación y dar razón de sus actos a quienes se advinieron a ese orden .

Es esta relación con el Estado,  problema central en la definición de la acción revolucionaria y la construcción de poder con esa estrategia superadora del orden establecido , la que no se tiene presente cuando se corre a dar la solidaridad en este caso puntual y se acude a instrumentos ideológicos para justificar ese proceder en forma abstracta, simbólica y sin contenidos concretos.

La cuestión se dirime con la forma jurídica. Se habla de delitos o no , de culpabilidad o no, de inocencia o no, de maniobras persecutorias o no , todo en el contexto de un proceso , es decir, de una actividad del poder judicial abierta en razón de una denuncia a la que se le dio entidad como para habilitar la emisión de una orden de allanamiento y el registro de un local partidario.

Es en esta subordinación de la organización política al orden jurídico burgués, que es uno y no segmentado con beneficio de inventario , que el PO  se ubicó en la realidad, más allá de “los trapos” , los actos de 1 de mayo , la pirotecnia del cretinismo parlamentario y otras expresiones . Sin embargo por su propia dialéctica esa subordinación y culto de la legalidad es la que hoy lo pone en escena y abre el camino asfaltado a toda impugnación de orden jurídico a sus acciones, que al darse de esa manera no son privadas o propias de su accionar interno, sino públicas y formalmente revisables por los poderes preconstituidos por la burguesía a donde fueron voluntariamente a pedir personería jurídica. Esto debe quedar claro, PO es PO porque una determinación administrativa pasible de revisión jurisdiccional de organismos del poder burgués dice que lo es.

En este sentido, y solo a título de ejemplo basta con remontarse a un tiempo no tan lejano para ver como los expulsados y los “autoritarios” fueron a dirimir sus trapos en esos mismos organismos predispuestos por el Estado burgués, y sin duda en esa ocasión no intervinieron ni Solano , ni Altamira , ni Pitrola , ni Ramal , para explicarle al burócrata de turno o al juez electoral en su caso, los alcances de la teoría de la revolución permanente y la prevalencia de los Soviet sobre la democracia indirecta.

Las acciones de PO como agente mediador en las políticas burguesas de abordaje  y control social sobre el colectivo de la población económico sobrante  tienen una construcción política y una concepción de la realidad ajena al programa socialista revolucionario. No son el desarrollo de una táctica de penetración del programa revolucionario en los oprimidos sino la facilitación funcional de políticas del  poder burgués donde operan como intermediarios y se constituyen en un aparato organizativo que busca ser necesario e ineludible.

En torno a esta última situación es que se produce el conflicto que surfea por sobre el conflicto social, que PO pretende poner por delante cuando en realidad está por detrás y como justificativo de su propio hacer. Hay algo más que sustitución , hay una falsa identificación generada por la propia operatoria de una política burguesa donde se montan cooperativas o comedores, que dan una posibilidad de satisfacción de  precaria y provisoria de necesidades o capacitación por vía de PO  y su aparato.

Un sector del poder burgués se ha hecho hoy y luego del proceso electoral al que concurrió PO de la gestión de gobierno del aparato estatal. Se vale desde allí de las formas jurídicas que le dan entidad y también hacen lo propio con las acciones preestablecidas de PO al asumir las propias formas que la legislación y actos administrativos les exigieron para ser tales.

Como parte de la ofensiva burguesa para salir de la crisis de reproducción del orden social capitalista y estrictamente de las trabas en el proceso de generación y acumulación de capital, este aparato gestor de la acción estatal, se ha determinado por sustituir las mediaciones e intermediaciones de PO, para hacerse directamente ejecutor de sus políticas que prescinden de estos aparatos, a la par que con ello les quita o les perjudica su exhibición política con ocupación de calles.

Vale decir, no basta con pegarles palos , gasearlos y correrlos al estilo protocolos Bulrich que también forman parte de la legalidad donde habita PO, también es necesario en esa táctica, quitarle el “factor humano” por vía de otro proceso de cooptación que no requiera de la presencia de quienes se presentaban como negociadores .  Dicho de otra manera, el gobierno actúa para romper la identificación o la sustitución demostrando de la manera que fuere que ella no es tal y que puede ser sustituída por otras formas que le son más rentables económica y politicamente .

En  definitiva, el tema no ese concentra en una ofensiva fascista ni cosa por el estilo. La matriz del fenómeno tiene localización en la caracterización del Estado y la existencia de la organización en su seno al obtener la personería política y participar de elecciones. Si se sufre allanamientos por luchar y poner en crisis ese orden burgués es una consecuencia posible y estimable de esa lucha, pero para ello PO tiene un límite objetivo que es su posicionamiento ideológico por omisión programática oportunista en ese régimen.  Si se realizan acciones para poder estar en ese régimen el problema es otro.

Las acciones posteriores al allanamiento por parte de PO incluida la propia conferencia de prensa es un vano intento por ocultar su sesgo ideológico reformista y sus acciones oportunistas con aprovechamiento de la condición de perseguidos por luchar que no es real  en relación con el fenomeno en sí y por otro su búsqueda de no ceder en su adaptación al régimen burgués, porque lo que ilusoriamente pretende es que estando en él pueda hacer “libremente” sin encontrar en la forma jurídica la pared que le pone límite a esa pretendida libertad.

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